El Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia ha convocado al embajador estadounidense Charles Kushner por criticar al gobierno francés por ser llamado “acción inadecuada” al abordar el antisemetismo. El ministerio rechazó las acusaciones de Kushner “inaceptables” y sus comentarios sugieren que refleja una fuerte relación atlántica entre los Estados Unidos y Francia.
En una declaración, el Ministerio ha identificado un crecimiento incómodo en las acciones antisemitas en Francia desde el 7 de octubre de 2023 y enfatizó el compromiso de las autoridades francesas de lidiar con estos eventos. La reunión oficial con Kushner se llevará a cabo en su sede de París el lunes, dijo el ministerio.
La carta de Kushner, dirigida por el presidente francés Emmanuel Macron, expresó su “ansiedad profunda” sobre la situación en Francia en medio de un creciente antisemitismo, y que era responsable de aumentar la hostilidad después de los ataques de Hamas el 7 de octubre, y explicó la atmósfera de amenazación y violencia.
La carta requería que Macron tomara medidas adicionales para hacer cumplir las leyes penales de odio más estrictamente y para asegurar la seguridad de la sociedad judía. Kushner explicó los diversos eventos de sufrimiento, destacando los ataques diarios contra los judíos y la destrucción del establecimiento judío.
Kushner advirtió que las negociaciones de Francia y otros países occidentales pueden atrevirse a aquellos que cometen actos antiseméticos para identificar al estado palestino. Instó a Macron a buscar tales gestos, lo que podría legalizar a Hamas y sus subsidiarias, con políticas estadounidenses diseñadas para contrarrestar el antisemitismo.
En su carta, Kushner compartió relaciones familiares con el judaísmo, enfatizando el compromiso personal para combatir el antisemitismo. Se le atribuyó la administración Trump, como la ejecución de defensas de los derechos civiles para estudiantes judíos y expulsar a las personas que simpatizaban con Hamas.
El contexto de la carta de Kushner es similar a los límites del estado palestino y es similar a las tensiones diplomáticas entre muchos amigos occidentales, incluidos Israel y Francia. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que los llamados al reconocimiento del estado palestino son negativos, acusando a Francia de amenazar la seguridad de los judíos y expandir el antisemitismo.
Sin embargo, Francia ve planes para reconocer a un estado palestino como una forma de restaurar los esfuerzos de paz en esta región, con su compromiso a largo plazo con una resolución equilibrada en el conflicto israelí-palestino. Muchos otros países occidentales, incluidos Australia y Canadá, han sugerido tales intenciones de identificar a Palestina el próximo mes, ya se han unido a más de 140 países y ya han ampliado dicha identidad.
El Reino Unido ha declarado que el equipo estatal palestino ha identificado estándares específicos para el alto el fuego en Gaza. El paisaje diplomático emergente continúa despertando fuertes respuestas de varios accionistas, lo que refleja las complejidades del conflicto de Israel-Palestina y el crecimiento del antisemitismo.